UN DOCUMENTO HISTORICO

Al admirar esta pieza el observador debe poner especial atención en las esquinas inferiores donde el autor explicó claramente
las posiciones de las tropas en la batalla. También debe fijarse en la firma donde la letra dice:

“Habiendo (sic) tomado parte fui testigo ocular de esta batalla,
que tuvo lugar el día lunes 5 de Mayo de 1862”

Patricio Ramos Ortega

La pintura en su esquina inferior izquierda, la letra dice:

(Verbatim)
A.            Estado Mayor Frances.
B.            Cazadores de lurcecus.
C.            10 de marina
D.            99 de linea
E.            Traidores Zuavos


Y en su esquina inferior derecha:

 (Verbatim)

  1. Cerro de Guadalupe           
  2. Gl Berriozabal                    
  3. Gl Negrete                          
  4. B. Zacapoaxtla                
  5. Cazadores de Morelia        
  6. Fijo de Veracruz                 
  7. 1er Ligero de Toluca          
  8. T.N. Mandez                       
  9. 2o Activo de Puebla
  10. Caballeria de Gl Alvares
  11. Charros del Gl Solis
  12.  

12. Cerro de Loreto
13. Prisioneros Zuavos
14. Batallón de Michoacán
15. J.C. Bonilla
16. Rancho Biejo de San Jose
17. Yglesia de los Remedios y Cuartel General, Yo Zaragoza
18. Tiradores Voluntarios de Puebla. Cl Balcazar
19. Camino de Amozol, Porfirio Diaz, Gl Lamadrid y el Cl. Zalazar

El trascendental documento iconográfico, representado en esta pintura,
describe con extraordinaria exactitud la Batalla del Cinco de Mayo.

La relevancia de este documento histórico, plasmado en una pintura al óleo, es el hecho de que Patricio Ramos
fue soldado, pintor, participante  y consecuentemente testigo ocular de la batalla. Habiendo dicho esto
uno puede concluir que más que un cuadro esta pieza es un documento histórico. 

“Patricio Ramos muestra diferentes momentos y aspectos de la Batalla… Su pincel, en primera línea de fuego, es una voz autorizada que narra, de manera pormenorizada, unos hechos de naturaleza excepcional. Podemos decir,
a modo de hipérbole, que sus pinturas son atronadoras y rezuman pólvora por doquier; y aunque bélicas, están exentas de carga ideológica, son materiales objetivos más cercanos al reportaje periodístico que a la obra de arte, sin demérito de su importancia. Al contrario, la representación de los acontecimientos, testimonio gráfico
de un hito fundamental en la consolidación de la nación mexicana”


Victor Hugo Valencia Valera.
Director del Instituto Nacional de Antropología e Historia de  Puebla. Descripción de la Batalla Ganada
El Cinco de Mayo de 1862 Comité Nacional Conmemorativo del 150 Aniversario de la Batalla de Puebla. Pag.  8.

PATRICIO RAMOS ORTEGA,  BATALLA DEL 5 DE MAYO.
Una comparación con otras escenas de batalla famosas.

Pinturas de batallas han sido uno de los tipos de arte más antiguos. Han existido a lo largo de la historia, ya que el conflicto armado ha existido desde el principio de los tiempos. Las escenas de batalla, como parte de las pinturas de historia, generalmente representan momentos en una historia narrativa. Comúnmente, los artistas de batallas  habían sido designados por gobiernos para fines informativos o propagandísticos; en consecuencia, las escenas de batalla tienen una fuerte relación con el nacionalismo.

Numerosos artistas exhiben escenas de batalla en museos, desde Diego Velázquez hasta Peter Paul Rubbens, al igual que Patricio Ramos Ortega. Sin embargo, hay ciertas peculiaridades que uno debe enfatizar para apreciar completamente el contexto histórico y la importancia de la Batalla del Cinco de Mayo de Ramos Ortega. Para hacerlo, analizaremos y compararemos dos escenas de batalla de renombre mundial con esta pieza. Consecuentemente  enfatizaremos el significado y las diferencias entre cada una y, en como resultado , vamos a apreciar plenamente el significado histórico del trabajo de Ramos Ortega. Como veremos, lo que hace diferente el trabajo de Ramos Ortega es el hecho de que el artista participó como soldado en la batalla del Cinco de Mayo y, en consecuencia, esta pieza es un documento histórico realizado por un protagonista.

PABLO PICASSO. Guernica

Para comenzar, examinemos el «Guernica» de Pablo Picasso. Esta magnífica pintura es una interpretación cubista del ataque aéreo en Guernica, en el País Vasco, durante la Guerra Civil española por las fuerzas nacionalistas fascistas de Francisco Franco. Esta pintura es parte de la colección del Museo Reina Sofía de Madrid. El Guernica es una de las pinturas más controvertidas del siglo XX y se ha utilizado como símbolo de protesta en todo el mundo. Retrata el dolor y el horror como una forma de repudiar la violencia del opresor, infligido a los más débiles. Picasso dio, con mucho éxito, una declaración política contra la violencia en su obra maestra. Sin embargo, Picasso nunca dio interpretaciones directas de su trabajo y Guernica no es la  excepción. Más bien, permitió que el espectador usara su imaginación. El Guernica está lleno de simbolismos y, en consecuencia, ha tenido un sinfín de interpretaciones por parte de los estudiosos a lo largo de décadas. Por ejemplo, Picasso usó solo blanco, gris y negro en esta obra, ya que pudo haber querido que el espectador hiciera una conexión entre la falta de color y la oscura brutalidad del ataque. Además, a lo largo de su carrera, Picasso usó al toro y caballo en una gran cantidad de ocasiones, pero en el caso del Guernica, los expertos creen que representan al ejército fascista y republicano respectivamente. El toro parece no tener una expresión mientras presencia el espantoso ataque y en contraste el caballo sufre un dolor profundo.

Otra escena de batalla histórica digna de ser examinada es Washington Cruzando el Río Delaware de Emanuel Leutze, que conmemora el cruce de George Washington por el río Delaware, durante la Guerra Revolucionaria Americana de 1776. Hay dos versiones de esta obra maestra, una de las cuales se encuentra  en el Museo Metropolitano de Arte. en la ciudad de Nueva York y la otra está en el área de recepción del ala oeste de la Casa Blanca en Washington, DC. Esta pintura es una elegante mezcla de neoclasicismo y romanticismo. Y por lo tanto, a diferencia del Guernica, está mucho menos abierta a interpretaciones. Sin embargo, de lo que carece en cuanto a interpretaciones,  compensa en simbolismos. Por ejemplo, el hombre que está detrás de Washington es el teniente James Monroe, quien más tarde se convertiría en el quinto presidente de los Estados Unidos. Curiosamente, la bandera que sostiene Monroe no se diseñaría hasta 1777. Esto es un año después de que Washington cruzará el río Delaware. Otro ejemplo es el hecho de que Leutze pintó una amplia variedad de personas, habitantes de las colonias en ese momento, en el bote con Washington. Al hacerlo, el artista simbolizaba a los hombres y mujeres promedio, y no a los soldados, luchando en unidad por la libertad de las colonias.

EMANUEL LEUTZE. Washington Cruzando el Río Delaware.


Como se dijo anteriormente, a diferencia de Leutze y Picasso, Ramos Ortega, participó como soldado en la batalla del Cinco de Mayo. En su pintura, uno puede reconstruir lo que sucedió en el campo de batalla y no una interpretación de los acontecimientos. Ramos Ortega incluso escribió en lienzo: «Habiendo participado, fui testigo ocular de la batalla que tuvo lugar el lunes 5 de mayo de 1862».  También escribió en puno y letra los diferentes componentes y participantes de la batalla. En contraste, Picasso pintó el Guernica en su casa en París en 1937, y por lo tanto no fue testigo de los acontecimientos. Además, Picasso, a diferencia de Ramos Ortega, deja que los espectadores interpreten libremente los símbolos e incluso llegó a afirmar «De lo contrario, hubiera sido mejor si los hubiera escrito con palabras». En contraste , esto es lo que hizo Ramos Ortega.

En lo que respecta a Washington Cruzando el Río Delaware de  Leutze, el artista tampoco fue testigo ocular de los acontecimientos. Como sabemos, Washington cruzó el Delaware en 1776, sin embargo, Emanuel Leutze pintó su obra 74 años después en Alemania, mientras que varios países de Europa estaban pasando por sus propias revoluciones. Seguramente, Leutze quería estimular el espíritu revolucionario estadounidense en dichos  países. Como mencionamos anteriormente, el trabajo de Emanuel Leutze carece de precisión histórica, sin embargo, su pieza lo compensa con creces en cuanto al espíritu revolucionario. A diferencia de la Batalla del Cinco de Mayo de Patricio Ramos Ortega, el retrato de Leutze es una idealización, no basada en acontecimientos históricos.

La Batalla del Cinco de Mayo de Patricio Ramos Ortega es puramente un relato de los eventos. La pieza de Ramos Ortega carece de contexto ideológico siendo esta puramente una descripción histórica. Por esta razón, se puede referir uno a  esta pieza, en primer lugar como un documento y en segundo lugar como una pintura. Siendo esto lo que la hace incomparable al «Guernica» y al “Washington Cruzando el Rio Delaware”.

Francisco Díaz Cuéllar

Graduado con una licenciatura en economía internacional de La Universidad Americana de París en 1994.
Miembro de Omicron, Delta, Epsilon- International Honor Society in Economics.
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